Cuando esté en su cuarto, preferiblemente acostado, concentrese en alguna figura en especial, ya sea un cuadrado, un triángulo, un circulo, un rectangulo, cualquier forma.
Una vez seleccionada la figura concentrese y de rienda suelta a su imaginación. Usted podrá notar como de pronto aparecen puntos de distintos tamaños y colores, no se espante, después relacionará la figura a objetos que ya conoce, por ejemplo, si es un cuadrado lo relacionará con cosas que en su mayoría tienen esa forma, como una pintura con su marco, una caja, una cara, un libro, y entonces comenzará a ver más y más cosas, su vista comenzará a moverse indefinidamente observando los objetos en el cuarto, en su mente comenzará a formarse una historia, usted debe seguir relajado y poniendo atención a lo que le muestra su mente. Justo cuando las ideas comiencen a aflorar en su mente como si fuera primavera, usted encontrará muchas respuestas a preguntas que se hacía desde hace tiempo y comprenderá un poquito el mundo, usted ya está volando y no se ha movido de su lugar, entonces quedará dormido por que para seguir el vuelo usted no necesita ver ese mundo en el que vive, esos objetos que lo rodean son solo obstáculos, no necesita nada terrenal para seguir volando y tampoco necesita el cuerpo.
Usted dejará que su mente lo lleve más allá de lugares que nunca imaginó pero si no tiene cuidado entonces quedará dormido y habrá olvidado lo más importante que ya había entendido, si no se duerme en este momento entonces su mente seguirá volando y entonces se dormirá y al despertar no se sentirá ni verá el mundo como antes lo hacía.
¿Por qué no pasa esto cuando dormimos? Se necesita voluntad y humildad para aprender. Ahora volemos juntos.
