De corazón matenme.

Mi vida. ¿Mi vida?... Mi vida no es más que una burla, una ironía, una historia dentro de una historia más pequeña, sin fin.
Una persona con buenas intenciones en un mundo abusivo, una persona esperanzada en un mundo sin remedio.
¿Amor? Sabemos que existe por que lo sentimos, lastima que no lo sentimos en la misma cantidad ni lo demostramos con la misma pasión, con el mismo ferbor ni con la misma dedicación.
¿El mundo es un paradigma? El mundo es el mundo, el asunto son los humanos, opacados por sus actos impulsados por sus traumas ocacionados por sus progenitores, pasados de generación en generación. Cada vez más hermosos son los seres humanos, un cerebro más grande, mejores cuerpos, en la cima de la cadena alimenticia, somos los amos del planeta tierra, lo hemos conquistado.
¿Y de que nos sirve ser los dueños absolutos de una masa de tierra si no podemos gobernarnos a nosotros mismos? Cada uno a si mismo, poder controlar los impulsos salvajes e incoherentes.
Un sueño. En mi intento por ser mejor persona me convertí en lo más cercano a lo que una mujer perfecta debe ser, según mi idea de la mujer perfecta, y al mismo tiempo me encontré con una duda: ¿La vida perfecta? Para mi edad mi vida podría ser lo que la vida de un adulto jóven debería ser, entonces viene el tema de la moral, los valores, la personalidad, dar lo mejor de ti, pensar que puedes ser un ejemplo a seguir, un ejemplo de la esperanza, la inocencia coexistiendo con la sabiduría, la prueba viviente de que la bondad aun sobrevive. Entonces en mi caso la felicidad que siempre existió en ti se vuelve física, una sonrisa en la cara por máscara, una risa por reflejo condicionado. Sientes el sufrimiento de las personas, intentas ayudar pero todos son egoístas e insasiables, consumen tu esperanza,  se alimentan de tus sacrificios con buena intención de tu parte y te van dejando vacío. Crees que te haces más fuerte pero no sabes que mientras más bueno eres más sufres y los años pasan y tu corazón comienza a doler, después sientes como si una mano invisible, tal vez un fantasma, atravesara tu pecho y tomara tu corazón para exprimirle la bondad como si fuera jugo. Pasan más años y el dolor aumenta, ahora sientes que la mano atraviesa tu corazón con una daga, fría y afilada, te apuñala sin cesar, después la daga está ardiendo como si acabaran de sacar su delgada y roja hoja del horno de un herrero y así te apuñalan el corazón.
Ahora el corazón esta frío por adelante pero caliente por atras y arde en el pecho, sientes como si se fuera arrancando lentamente de tu pecho y deseas morir, millones de personas mueren a diario, en especial jóvenes, yo ¿por qué no? ¿Qué les cuesta matarme?... A este rítmo terminaré arrancandome el corazón con mis propias manos.
¿Carta suicida? Tal vez. Critíquenme, burlense, yo no he lastimado a nadie, yo si tengo corazón y tal vez sea por eso que me duele tanto, para hacerme saber que yo si tengo uno.